hoy día transitando por las largas y lejanas líneas de los metros de Santiago me di cuenta de un hecho súper interesante: por primera vez veía a una persona en silla de ruedas en un vagón de metro.
Me llamó mucho la atención el fenómeno que sucedió ese día en ese vagón y de lo mal que se sentía esta persona que ciertamente consideraba que era observada por todos.
Pero luego pensé si esta persona mirara del otro lado de la historia y sea él el que observara al resto como raro, ¿Cómo nos sentiríamos nosotros?. Pero todos sabemos que eso no sucederá por que la mayoría es justamente de gente “normal”. Y es aquí donde me hago estas preguntas al respecto:
¿Pero, acaso esta gente no es normal también?
¿la gente minusválida puede tener tendencias distintas de religión, de sexo, morales, que el resto d la gente “normal”?
¿Cómo vivir un discapacitado homosexual su sexualidad si naturalmente será discriminado los demás homosexuales?
Aquí detengo mis preguntas sólo para reflexionar ante la última pregunta. En el mundo gay, mas que en otros mundos, existe una marcada tendencia a discriminar lo que no esta de acuerdo a patrones “normales” gays de: físico, actividad económica, estudio, marca de ropa, circulo social, etc., entonces, ¿Qué pasa con los gays que andan en silla de rueda, o que tiene algún grado de discapacidad física o mental?, ¿ que espacios tienen ellos para poder expresarse sin que nadie les diga “este es discapacitado y mas encima maricón”?,¿tienen derecho a vivir felices y en condiciones de igualdad y dignidad?.
Si esto pasa con los discapacitados, imagínense queridos(as) amigos(as) que pasa con la gente que tampoco cumple con estas condiciones sociales: que pasa con los negros, los chicos de porte, los gordos, los feos, los de la tercera edad, los muy flacos, los muy gordos, los que no son musculosos, los que no son modelos, los muy negros, los muy blancos, los que por trabajar mucho sentados descuidan su físico y les sale wata, los calvos, y déjenme decirles que las personas con estas características son los mas en este selecto grupo.
El modelo de persona que nos venden y que compramos es el típico mino regio, medio bronceado, con ropa de marca, con una profesión, “lindo” de cara, ojalá medio musculoso, pero que, en definitiva no es la realidad, y existe gente que se lleva toda una vida tratando de ser lo que no es, yendo a gimnasios, haciéndose operaciones, arrendando caros departamentos en lugares top, pero que en definitiva se auto niegan su propia condición humana para ser agradable al resto.
Querida poca gente que lee estas palabras, primero que nada la “gente normal” no existe, esto es un concepto estadístico. Entonces podemos hablar de “gente estándar”, en donde entran mas personas y en donde no se discrimina tan fácilmente.
Uno en la vida se va naturalmente haciendo de grupos de amigos, de trabajo, sociales, por afinidad, y va creando con ellos también parámetros de conducta, códigos de comunicación, y va segregando naturalmente a gente por no cumplir con un perfil esperado o deseable.
Tengamos presente que nuestra “normalidad” social puede ser entendida por otros como “anormalidad”. No seamos discriminadores con la gente que no es como uno, o que uno se encuentra en la vida, por que de esos podemos aprender tanto o quizás mas que con uno que nosotros consideremos “normal”.
Nunca cerremos la puerta de nuestra vida a la gente que es distinta a uno, porque dentro de un rango de tolerancia, aceptación y respeto, podremos convivir con todo el mundo, aprender mas de las cosas de la vida, y finalmente ser mas grandes y mejores personas, haciendo valer nuestra propia dignidad.