Somos Mucho Mas...

Somos mucho más que sólo Gays

Al haber caminado un poco por este camino de la vida uno se encuentra con mucha gente de la cual uno siempre aprende.
Aprende cuando pequeño a clasificar:
Los buenos, los malos, los feos, los bonitos. Generalmente nuestros familiares y amigos los encontremos buenos o bonitos y las personas que nos caen mal las encontremos malos y feos.
Después, a medida que crecemos, aprendemos a clasificar a la gente según lo que dice la gente y según lo que hace, si son músicos, si estudian, si trabajan, si tienen polola/lo, si estas dentro de la “normalidad” social. Así la sociedad norma a sus integrantes según sea el caso “bueno y bonito” o “malo y feo”.
Si eres malo y feo siempre hay una justificación. Si eres ladrón eres malo y feo pero se perdona porque quizás no tuvo oportunidades de estudiar o su familia es muy pobre o estaba mal de la cabeza.
Si eres estafador eres malo y feo, pero se justifica porque quizás no quería hacer eso y porque tiene una conducta anterior irreprochable. En estos dos casos importa lo que sean pero pueden llegar a ser perdonados y reinsertados en la sociedad.
Peor no vallas a decir que eres gay porque, a parte de colocarte el timbre en la frente de malo y feo, eres cochino.
A nadie le importa si estudiaste, si eres profesional, si eres destacado en lo que haces, si tienes talento, nada de eso importa, solo importa el morbo de saber si te acuestas con otros hombres o si te lo ponen o tu lo pones.
Mi gran amigo Andrés, aleas el “doctor Mortis” tiene una frase súper linda y que siempre ocupa: “nosotros somos mucho mas que sólo gays”.
Si algún día nos atrevemos a contarle a nuestros cercanos la condición de nuestras vidas, tendremos siempre a cuestas esa pena y ese sentimiento de inferioridad que nos hacen sentir, a veces poco tiempo, y a veces toda la vida
Pero cada uno hace con su vida lo que debe hacer y no lo que le dicen que debe ser. Esa es una verdad absoluta, ser lo que uno debe ser te hará feliz, te hará bueno, y finalmente serás bueno y bonito, pero no para el resto que nunca quizás comprenderá esta realidad, sino que para uno mismo y para Dios.